sábado, 2 de marzo de 2013

FUGACIDAD DE LA BELLEZA. (Soneto)


Como la belleza de un atardecer

estaba la rosa amarilla en flor
cuanto más abierta más color y olor 
hasta que así ve sus pétalos caer.

  
También las personas dejamos caer 
los años que pasan y aún peor
nuestros tiempos mozos y nuestro candor
es la belleza efímera del ayer.

Pero eso es natural y es la realidad
vinimos al mundo para padecer 
y la belleza que Dios nos regaló, 

hubo que llevarla con mucha humildad
pues no la perdimos al envejecer
que solo al interior se nos trasladó.